Una presentación diferente.... 

 

Hola a todos!

He seguido atentamente vuestros diálogos, prefiriendo leer sin escribir (water violet). Desde cuando he encontrado el sitio www.floriterapia.com hace algunos meses, la idea de escribirles me ha dado vueltas por la cabeza insistentemente (white chestnut). Cierto, todavía conservo mi innata timidez (mimulus), pero no se trata en realidad de un ataque de pánico (rock rose). Más bien podría definirla una motivación "adolescencial", la inseguridad derivada del no ser aceptada en un grupo (cerato), o tal vez sería mejor confesar que fui asaltada por miedos debidos a oscuras razones que no sabría explicar (aspen). En definitiva, he estado indecisa entre hacerlo o no hacerlo (scleranthus), pero a este punto estoy aquí y bailo yo también: soy argentina, tengo 55 años, vivo en Roma desde el 1982, soy escritora, cantante, fisioterapeuta, vocal coach, fotógrafa (wild oat. Viví en pareja hasta hace dos años, después de una vida "absolutely free"! Les aseguro que afrontar ese gran cambio no fue nada fácil (walnut), pero si la relación siguió adelante con discreto éxito, fue porque finalmente había encontrado un compañero que valía la pena, había podido dejar de lado mis inútiles rebeliones para hacerme guiar por él (centaury). Era una persona extraordinaria. Antes de conocerlo me sentía bastante poco apreciada por las personas queridas, no obstante yo diera la vida por ellas (chicory), me sentía herida en mis sentimientos y tenía dificultad para entenderlo (holly). Resentida, amargada, creía que el destino había sido injusto conmigo y tenía un miedo atroz de meterme en nuevas y decepcionantes relaciones (willow). Hasta había llegado a resignarme apáticamente a no albergar ningún interés por la vida! (wild rose). Yo, que desde chica había sido considerada una especie de líder entre mis amiguitos! (vine). Como todo el mundo, anteriormente había sufrido algunos traumas afectivos (star of bethlehem), y por un cierto tiempo había vivido entre emergencias emotivas y estados de shock (rescue remedy). Si miro para atrás siento que hay cosas que habría querido hacer (honeysuckle), pero que no he tenido ocasión para llevarlas a cabo. A este punto no hago lo que se dice un melodrama, pero en todo caso me doy cuenta de haberme vuelto mucho más autoexigente. El hecho es que, habiendo sido una chiquilla muy responsabilizada, una vez adulta nunca he querido decepcionar a los demás (elm). Es cierto que estoy aprendiendo a perdonarme y a ser más clemente conmigo misma (pine), a aceptar los cambios físicos y a mirar sin tanta vergüenza las fotos en las que me veía más delgada, más atrayente, más sana físicamente (crab apple).Ya pasó la época de la impulsividad (cherry plum), y creo que he aprendido a observar mejor los eventos de la vida, a no cometer los mismos errores (chestnut bud), a dejar de alimentar aquella "criticona" que vivía en mí (beech). Saben, he sido educada con principios éticos y religiosos muy sólidos (rock water). Hoy puedo decir que ha aprendido a tener más paciencia (impatiens), y por lo tanto que he aprendido a relajarme, a no trabajar más de lo necesario y por ende a tomarme mis pausas merecidas, disfrutando de los placeres de la vida (oak). Recuerdo un período muy feo en el que me sentía física y mentalmente destruida (olive), no conseguía ni siquiera levantarme por la mañana porque ya me despertaba cansada (hornbeam). Pero conocía perfectamente la causa: estaba deprimida fuertemente. Había llegado al límite de mi capacidad de resistencia, de aguante, como si me hubiera tirado de un avión pero sin paracaídas (sweet chestnut). Probaba mil terapias diferentes, más bien por hacerle caso a los demás, total, creía que mi situación no habría mejorado nunca (gorse). No solo, me había vuelto escéptica como nunca antes, me desalentaba fácilmente ante los fracasos terapéuticos (gentian), y también me consumía la aprehensión por la salud de mi prima hermana (red chestnut). La depresión había terminado por cubrirme toda, como una nube negra e informe (mustard). Qué soledad! Después "conocí" a EDWARD BACH y su filosofía, su "milagro" y su "magia", y empecé a estudiar seriamente las esencias floreales para aprender a curarme a mí misma, y también a los demás. Me volvì secretamente dependiente de él!!!! (agrimony). Fuera de bromas, gracias a esta terapia natural mi vida cambió para mejor. Es cierto que el miedo de fallar está siempre al acecho (larch), pero en este momento voy adelante con gran entusiasmo (vervain), y casi casi me parece que sueño con los ojos abiertos (clematis). Disculpen si he tenido un ataque de logorrea y he sido un poco egocéntrica, si les he robado tiempo y energía (heather). Cordialmente.